Punt d'Oli, un espacio gourmet para el aceite, en el barrio del Eixample
4 de marzo de 2016
El aceite es uno de los productos agrícolas estrella de nuestra tierra y un ingrediente imprescindible en nuestra gastronomía. Lo usamos para cocinar, para aliñar, para conservar,... nos acompaña en la mesa durante el almuerzo, la comida y la cena; lo encontramos en platos de cocina tradicional, en propuestas vanguardistas de todo tipo, en recetas de pastelería dulce y salada, ... ¡La cultura del aceite está viva! y el interés, aún tímido, pero creciente, que despiertan sus cualidades, variedades y propiedades entre los consumidores hacen que establecimientos como Punt d'Oli, se hayan convertido en auténticos puntos de peregrinaje para los amantes de este producto. Ubicados en la calle Marina, 239 en el Eix Comercial Sagrada Família esta es una tienda que no pasa desapercibida.
"Abrimos hace tres años. La idea nos la dieron unas amigas que tienen una almazara. Ellas nos transmitieron el amor y respeto por el aceite de oliva virgen extra. Nos impresionó su aprecio a este producto y también, la riqueza del aceite en si mismo. Inaugurar este establecimiento, fue una idea romántica que disfrutamos cada día y que intentamos que todos nuestros clientes disfruten también", explica Conchi García propietaria de Punt d'Oli, junto con su hermano Jordi.
Desde el inicio, uno de los objetivos de los hermanos García ha sido contribuir en la divulgación de la cultura del aceite de oliva virgen extra, y es que a pesar de ser uno de los referentes mundiales en su producción, este es un producto todavía desconocido para la mayoría de la gente de nuestro pais.
"Cada semana organizamos catas de aceites en nuestro establecimiento. Tenemos una sala especial reservada para estas sesiones, en las que introducimos a los asistentes tanto en la historia del aceite como producto influyente en diferentes culturas y religiones, como en todos los beneficios que aporta su consumo, además, evidentemente, de catar. Cómo este es un ejercicio bastante desconocido, preparamos la nariz con un divertido juego de identificación de aromas con frutas y hortalizas, que después encontraremos en el aceite. Las catas finalizan con un maridaje de jamón de bellota, diferentes sales, pan recién horneado, cava y un postre sorpresa, siempre relacionado con el aceite de oliva".
Todos los aceites que se prueban en estas catas, se encuentran en la tienda, donde Conchi y Jordi han conseguido crear una selección de aceites de diferentes tipos de olivas de la más alta calidad y referencia.
"Todos los aceites que tenemos están producidos en nuestro país. Intentamos, además, que provengan de pequeños productores que quieren como nadie su tierra y que cuidan de la oliva en todas sus etapas: en el árbol, durante la recolección, en su transformación, conservación,...".
La selección es muy cuidadosa y no hay ningún aceite que antes de ponerse a la venta no haya sido probado y evaluado primero por los hermanos García.
"Las diferencias entre nuestros aceites las marcan las variedades de olivas, zonas de producción, intensidades, productores,... pero todos comparten el denominador común de ser aceites vírgenes extras y todos de muy buena calidad. Tenemos clientes habituales que tienen su aceite preferido y seleccionado de la tienda y otros, que cambian según para el plato que quieren utilizar el aceite o que se acercan a comprar alguna botella en concreto para regalar. Y es que no olvidemos que el aceite es un producto muy saludable y regalar aceite es regalar salud!".
De hecho en el mercado podemos encontrar tres tipos de aceites de oliva diferentes. El virgen extra, sin ningún tipo de defecto cata. El virgen, con algunos defectos y el lampante, no apto para el consumo humano, pero que tratado en las refinerías y mezclado con un 10-15% de aceite de oliva ya se puede consumir.
"El lampante es el que encontramos en buena parte de los lineales de los supermercados... Nos falta mucho camino para recorrer en el conocimiento del aceite virgen extra, y necesitamos cambiar algunas costumbres que nos ayudarán a ganar no sólo en calidad en el plato, sino también en salud. Por ejemplo, no hace falta utilizar aceites diferentes para cocinar y para comer en crudo. En los dos casos, el mejor aceite siempre será un virgen extra. Lo que deberemos hacer, simplemente, es elegir su intensidad. Y es que, por ejemplo, si ponemos un picual sobre un tronco de merluza, el sabor del pescado quedará escondido por el del aceite".
De aceites catalanes, Conchi destaca los arbequinos y preguntada por si este es el mejor para preparar pan con tomate lo tiene claro...
"No soy partidaria de un buen aceite con pan con tomate... Lo que resulta exquisito es un buen pan con un buen aceite".
Y para comprobarlo sólo hay que entrar en este establecimiento, donde todos los clientes son invitados a probar el aceite que compran.
"Somos una tienda de productos delicatessen, aceite virgen extra, sales, vinagres y especias, que se pueden degustar todos. Nuestro objetivo es que los clientes salgan satisfechos y sobre todo, ser capaces de transitirles el amor y respeto que tenemos por el aceite virgen extra".
En marzo celebramos el día del padre, y por lo que nos han explicado en Punt d'Oli, esta puede ser una buena ocasión para regalar un buen aceite. Conchi, que nos recomiendas?
"Según el gusto y las preferencias, un buen Arbequino o, porque no, un Royal del sur, serán un acierto seguro".
¡Tomamos nota!